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La temporada de otoño ya está sobre nosotros. Los vientos son más fríos, noches más largas, días mas cortos y piel más seca. La rutina de cuidado de la piel que te funcionó durante el verano puede no ser tan efectiva en otoño. Por lo tanto, es fundamental aprender las mejores prácticas para mantener la piel sana e hidratada.

👨🏼‍⚕ Médicos y expertos en piel ya han establecido que el clima más frío provocan piel seca. La capa más externa de la piel, conocida como epidermis, cuando se daña por los vientos fríos, provoca sequedad en la piel.
 
Si notás alguno de los siguientes síntomas en tu piel, es motivo de atención y prevención:
  • Piel escamosa
  • Picor
  • Escozor
  • Enrojecimiento (que se observa principalmente en tonos de piel más claros)
  • Grietas en la piel 

Con el clima cambiante, un cambio importante que debes incorporar es un cambio en tu rutina de cuidado de la piel.

Existen algunas medidas diarias que podemos tomar para minimizar las consecuencias de la bajada de temperatura y prevenir la piel seca:

  • Utilizar un humectante:  En la noche quizás podes pactar por una textura un poco más untuosa que la habitual. La mejor manera de mantener la piel es manteniéndola hidratada. Las cremas ricas en vitamina E, ácido hialuronico, jojoba, ceramidas, son una excelente opción para devolver la humedad natural a nuestra piel.
  • Evitá las duchas prolongadas con agua caliente:  aunque suena y se siente muy reconfortante, las duchas con agua caliente resecan la piel al quitarle sus aceites naturales. Intentá ducharte con agua tibia y/o limitá tu tiempo en la ducha. También es vital que te hidrates inmediatamente al finalizar el baño.
  • Hidratación nocturna:  Usá una crema específica de noche o mascarilla hidratante para nutrir la piel mientras dormís.
  • Aumentá el consumo de agua y antioxidantes: lo ideal es consumir al menos 2 litros de agua al día. Además, es necesario incorporar a nuestra dieta alimentos como frutas, verduras y frutos secos, ricos en vitaminas esenciales para la piel como la A, C y E.
  • Optá por limpiadores suaves:   Optá por limpiadores que no sean abrasivos y que protejan a la piel de sus aceites naturales. Los limpiadores cremosos o a base de aceite son una buena opción.
El otoño es una estación en la que no hay que lidiar con olas de calor, podés moverte más libremente y salir al sol con confianza. Pero ojo! Aunque este nublado, no te olvides de utilizar siempre protector solar.
 
También es importante conocer tu tipo de piel antes de usar un producto o cambiar a un régimen de cuidado de la piel. Si ya sos de piel grasa, usá un humectante más suave y productos que se adapten a la piel grasa o propensa al acné. Mientras que en el caso de que ya tengas la piel seca, necesitás cambiar a una rutina más intensa, es decir, humectantes intensos.